¡Hola!
Ya un poco mas establecido en casa (de mis papás de momento) os traigo esta recetilla sencilla, pensando en que en la península ibérica no tenemos mucha salsa picante (las salsa brava y poco mas) para hacernos una en nuestra propia casa y así poder acompañar nuestros platos. Después de andar por Centroamérica, echo muchísimo de menos las salsas picantes como acompañantes, asique la semana pasada inventé esta y de paso la subo aquí.
Para hacer esta salsita vamos a necesitar:
- Un puñado de guindillas (de las que te venden en los encurtidos, que le da un toque avinagrado a la salsa muy rico).
- 70 ml aprox de tomate frito (un cuarto de vaso aprox)
-Medio diente de ajo pequeño.
-Media cucharadita de comino.
-Sal.
1- Quitarle los caperuzones a las guindillas y dejarlas escurrir para que suelte el vinagre que le sobra.
2- Triturar todos los ingredientes.
3- Meter en un frasco y para a nevera. Lista para usarse.
Bueno esta mini-receta espero que os haya gustado, como es tan cortita os prometo que muy pronto os subo una de algún plato principal bien rico, pero ahora... ¡A disfrutar del picante como si no hubiera mañana! ¡Un besazo a tod@s!
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